Vamos a ver como cuento estos intensos 5 días. Bueno, del Lunes a Miércoles apenas salí de casa porque tenía que ponerme bueno para estos viajes, y más o menos lo conseguí. Y todo esto empieza el Jueves.
Después de ir al laboratorio a terminar unas cosas, comí y rápidamente a la estación a coger el tren que nos llevaba a Turku, desde donde salía el barco. Al llegar a Turku, comemos algo y al puerto. Cuando vimos el percal allí, es cuando empezó de verdad a prometer la cosa. Mucha gente joven y muchas mujeres guapas. Después de conseguir los tickets para embarcar y demás, entramos en el barco, que era bastante parecido al que cogimos mis hermanos y yo para ir de Estocolmo a Tallin, con 12 plantas, discoteca, restaurantes, casino... En fin, lo primero era comprar provisiones para la noche, y luego descansar un pelín. A eso de la 21h, nos ponemos al tema. Ya a esas horas, el ambiente por los pasillos era bastante bueno, todo el mundo con su cervecita, charlando...Pero a partir de ahí es cuando comienza el desfase. Tampoco voy a entrar mucho en detalles; tan solo os digo que os imaginéis un barco plagado de gente joven. Los pasillos de nuestro piso (que era el último de todos, casi casi junto a la sala de máquinas) a reventar de gente sentada en el suelo, cantando, bebiendo. Un desfase. Luego subías, y la discoteca a reventar. Al final a la cama a las 6-6:30 y a descansar.
Al día siguiente nos levantamos a eso de la 13h y aún quedaban unas 4h horas de viaje. Poco productivo la verdad. Paseíto por la cubierta, donde vi el arco iris más impresionante que nunca había visto, y un rato al karaoke a ver como la gente hace el ridículo.
Y al llegar a Turku, pues tren de vuelta a Helsinki, cenar y fiesta otra vez. Es que estaban unos amigos de Alex y era la última noche que nos íbamos a ver, entonces había que apovecharla. Después de intentar entrar al The Club, y el tío decirnos, por 1ª vez desde que estoy en Helsinki, que el DNI español no es información válida, nos fuimos al KY Klubi. La noche no dio mucho de sí, cuando se acabó la fiesta volvimos a la residencia y a charlar y tomar la última. De una manera o de otra, nos fuimos a la cama a las 6h y en vez de dormir 3 en la misma habitación, que era lo estipulado, al final fuimos 6. 6 personas durmiendo en una habitación de 20m cuadrados. Aquello era un zulo y un recital de ronquidos. En fin, 2ª noche que no se durmió bien.
Al día siguiente, Carlos y yo teníamos que coger el tren que nos llevase a Tampere, de donde salía el avión a Riga. Pues eso hicimos a las 17:21 de la tarde. Y después de coger el tren por apenas 30 segundos, caemos en la cuenta de que no llevamos dinero efectivo para pagar el billete, y no nos podemos bajar a sacar porque si no perdemos el avión. Afortunadamente, la revisora, tras gastarnos la broma de decir "pues a vais a tener que bajaros y perder el avión" se portó y nos dejó ir de gratis. Al llegar a Tampere, taxi para el aeropuerto (28 eurazos) y odisea en la terminal.
A veces te preguntas: ¿por qué algunas terminales tienen tasas más baratas que otras? Aquí encontré la respuesta. No tengo palabras suficientes para describirla. Paredes de madera combinadas con poliespán, los mostradores no tenían cinta para las maletas, eras tú el que tenías que llevarlas a la cinta principal. la cola para el arco de seguridad se juntaba con la de facturación. Al pasarlo, después de muchas borderías, a esperar en la "sala de espera". Eso era un caos. Embarcábamos todos los vuelos por la misma puerta. Los aviones no habían llegado. Al llegar el 1º, la cola de salida y entrada se juntaron. Al final, nuestro vuelo salió con 45' de retraso y el avión parecía un patio de colegio. Y fui el novamás cuando dice la azafata: "hasta que no os calléis no despegamos. En fin...Afortunadamente el vuelo fue bastante cómodo y llegamos en 45'.
Ya en el aeropuerto de Riga, cambiamos dinero (1€ = 0.7 LVS) y cogimos el autobús al centro. Lejos de ser caro, era bastante barato (sólo 0.5€). Pese a obtener poca información para encontrar nuestro hostal, finalmente lo encontramos. A mi gusto no estaba mal. Era un sitio de 10€ la noche, donde el la entrada había un Pub y luego había cuatro pisos con habitaciones de 12 camas. Era un poco zulo, y tuvimos que dormir separados: Sandra y Jonny en una y Carlos y yo en otra. La verdad es que Carlos y yo tuvimos suerte. Sin embargo Sandra y Jonny se cambiaron de hostal, y es que cuando te toca en la misma habitación con unos rumanos de 45 años, pues no te da muy buen rollo.
Bueno, después de eso, cena en el McDonalds ducha y salir de fiesta. Nos fuimos Carlos y yo a un sitio llamado The Essentials. Primero que nada, decir que el ambiente por la noche en Riga no tiene nada que ver con Helsinki. Bastante más gente y quizá más inseguridad (aunque eso era porque unos españoles nos contaron que a la salida de una discoteca les sacaron un destornillador para atracarles...) De cualquier forma, salimos sanos y salvos. El sitio estaba bastante bien, muy grande, varias salas con música diferente. Lo malo es que no había mucha gente y nosotros estábamos destrozados. Total, que a las 5h tocó irse a casa. Después de una noche en la que los 5 irlandeses con los que compartiamos habitación entraron a grito pelao, pues el día siguiente estábamos un poco cansados. Sabiendo que en dos días en Riga te da tiempo de sobra, nos lo tomamos con calma, y el domingo fue día de Relax. Coincidió que el domingo era el dia de la Independencia de Letonia y el ambiente por la calle era bastante bueno. Dimos una vuelta, comimos, otra vuelta y a ver unos Fuegos Artificiales que había. Después de esperar 1h para verlos, y ponerse aquello hasta la bandera, decepcionaron un poco. Fueron 5 intensos minutos de Fuegos, pero es que el humo los tapó. Asi que nada. Después de eso, fuimos a la habitación a beber unas cervecitas y a reunirnos con los irlandeses, con los que fuimos a un garito que había justo enfrente del hostal. Vaya sitio. Un antro de mala muerte, en el que lo 1º es que tienes que bajar unas escaleras para ir a parar a un par de cuartos sin ventilación alguna. Lo bueno es que la música era diferente a la de otros sitios. Y cuanto de diferente!! era ni más ni menos que SKA. Pensaréis que vaya mierda, pero a mí se me activó el cuerpo y no paramos de bailar en toda la noche. Lo mejor de todo es la canción que nos pusieron cuando le pedí al DJ que pusiese algo español.
Después de estar sudando toda la noche, tocaba comer algo. Así otra vez al McDonalds y a dormir, que el día siguiente tocaba turismo.
Y efectivamente, el Lunes fue un día de turismo. Después de hacer el Check out del hostal, nos pusimos en marcha. La verdad es que la impresión que me dio Riga fue un poco rara. Nos es una ciudad fea para nada, pero para mi no tiene encanto. Es decir, tiene su centro histórico, con sus casitas muy monas ellas, pero se combinan a veces con edificios modernos que le quitan todo el atractivo. Insisto en que no puedo decir que no es fea, pero es una ciudad sin encanto. Siendo algo más grande que Tallin y con, a priori, más sitios que ver, me quedo 1000 veces con la capital estona. Pero bueno, no me arrepiento en absoluto de haber ido. Siempre está bien conocer países nuevos. Y ya después de todo el día pateando, cogimos el avión, que salió perfectamente puntual, muy cómodo, tren de vuelta a Helsinki y a descansar de verdad.
Bueno, sé que de momento no hay fotos, pero es que tengo que conseguirlas. Así como también sé que he escrito muchísimos, pero bueno, creo que merecía la pena. Lo dicho, en el plazo de 1 semana 10 días pondré las fotos y vídeos. Así que comprobad si las he puesto.
Por cierto, en menos de un mes estoy en España. De verdad que hay ganas. Saludos, abrazos y besos para todos.