viernes, 11 de enero de 2008

Vuelta a Helsinki

Como todos o casi todos ya sabreis, he vuelto a Helsinki. Las vacaciones se han pasado bien. Pero no voy a contar algo que vosotros habéis vivido conmigo.

Ayer Jueves, tras despedirme de mi familia y darle de vuelta el aceite a mi madre que, inocentemente, queria que pasara por el control de seguridad (recordemos la dichosa ley de liquidos) llegó la hora de coger el primer avión. La compañia era Spanair, que no debe pagar muchas tasas al aeropuerto porque nos tuvieron que llevar en el autobús. Ya en el avión, tuve la suerte de tener toda la fila de asientos para mi solo, con lo que me pude echar cabezaditas sin ningun problema. El vuelo en general fue bastante cómodo, y al llegar a Frankfurt tuvimos que coger otro autobús para llegar a la terminal.

El "Airbus Beluga", un avión cuanto menos curioso

Después de recorrerme media terminal de Frankfurt, que no es que sea pequeñita precisamente, llegué a mi puerta de embarque, donde esperé 50 minutos (bastante menos de lo que en principio iba a esperar). El 2º vuelo, operado por Lufthansa (que no deja de ser lo mismo, porque todos forman parte de la Star Alliance), fue igual de cómodo. El asiento central estaba libre, lo que me permitía estirarme plácidamente. La última hora se me hizo un poco larga, por eso de que quieres llegar ya. Pero puntualmente aterrizamos, el equipaje llegó sin problemas y en algo más de media hora llegué al hogar.

La verdad es que encontré la casa bastante limpia (la dejé limpia, pero quién sabe lo que puede pasar en 3 semanas...). Al usar el baño vi un cepillo de dientes "made in Chech Republic", lo que me llevó a pensar que uno de mis nuevos compañeros era checo (estoy hehco un sabueso). Y efectivamente asi es. A eso de las 23h tuvimos la ocasión de conocernos. No quiero juzgar sin conocer, pero si tuviese que apostar diría que es un tio raro, pero al menos es educado y parece que no habrá problemas en el tema convivencia y limpieza. Ya os contaré como van las relaciones, pero tiene pinta que de juerga con él no voy a salir mucho.
Y esta mañana, os diré que he tenido el placer de ver como 3 maromos de seguridad de 1.90 sacaban en cuestion de 10 segundos a un borrachuzo que estaba tiradisimo en el metro. Ha sido ponerse en la puerta exacta donde estaba, entrar, sacarle, y ya fuera supongo que se quedaron intentando que volviera en sí.

De momento apenas hay gente y no hay mucho que contar, pero en cuanto empiece el tema, no dudéis en que os lo haré saber.

Besos y abrazos para todos

1 comentario:

perruno dijo...

como no pongas en poco una foto del jésus en la nieve no vams a verte ni perri.
que te coma las nalgas un jabalí enano albino.